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Redes sociales en Francia 


En el día de hoy la mayoría de la humanidad conoce muchas redes sociales, pero ¿tenemos alguna idea de lo que realmente son? Las redes sociales son plataformas digitales que logran poner en contacto a las personas en base a una simple solicitud de amistad, relación profesional o parentesco y alguna de sus ventajas que tienen estos medios es que facilitan la búsqueda de información, aunque a veces no es cierta, que se genera a través de la cooperación entre todos los usuarios de ellas. Además, tienen un sistema abierto que posibilita interactuar no solo con tus amistades también con personas desconocidas y esto se logra a partir de lo que tienes en común los diferentes perfiles en si.

Pero también tiene su defectos, como todo los mensajes de odio el abuso virtual y todos lo hackeos de cuentas con dinero.Un campo abierto digital donde muchos usuarios se atacan entre sí. La provocación, en muchas ocasiones, traspasa lo exigible y muchas personas son objetivo de duros ataques continuamente.Al menos en Francia, donde la Asamblea Nacional ha aprobado este martes (10/07/2019) un proyecto de ley que exigirá a las empresas tecnológicas  como Facebook o Twitter la eliminación de los mensajes de odio en un plazo máximo de 24 horas. La medida, que cuenta con gran respaldo de la ciudadanía gala, salió adelante con el apoyo de 434 diputados frente a 33 votaciones en contra y unas 69 abstenciones.


Los legisladores proponen, de esta manera, frenar los insultos online. La nueva norma establece sanciones de hasta 1,25 millones de euros en caso de infracción grave. Sin embargo, ha suscitado las dudas de grupos de privacidad franceses que consideran que atenta contra la libertad de expresión.Pero como menciono Laetitia Avia diputada de La República en Marcha (LREM) -partido en el gobierno- y que se ha encargado de promulgar la ley en la Asamblea "lo que no se tolera en la calle no debe ser tolerado en internet" .Este desafío ha llevado a los legisladores a mirar con lupa las acciones de redes sociales como Facebook, que en los últimos años ha estado cuestionada por su incapacidad de detener los discursos extremistas. Especialmente después de que un terrorista asesinara a varias personas en una mezquita en Nueva Zelanda en marzo El autor de la masacre transmitió además el ataque en directo durante 17 minutos sin que la multinacional estadounidense hiciera nada al respecto. Un suceso que motivó a grupos críticos a pedir una regulación más estricta.


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